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Iesus Nazarenus Rex Iudæorum

Jesus debió sufrir como hombre. Si Jesus no es hombre, el hombre no es perdonado. La paga del pecado no es solamente corporal, sino espiritual. Si Jesus no toma la copa de ira de Dios por nosotros, no somos perdonados.
Iesus Nazarenus Rex Iudæorum
Photo by Kelly Sikkema / Unsplash

Omar Moreno

El día de resurrección el cristiano celebra la victoria de Jesus sobre la muerte. Hay tres dimensiones importantes que comprender sobre este evento. En primer lugar, Jesus tenia que ser hombre en toda su totalidad. Mucho se dice y tratamos de gran manera de comprender el sufrimiento de Jesús en la cruz del calvario. Iesus Nazarenus Rex Iudæorum, se inscribió en su cruz, la burla de su mensaje no estuvo ausente en su muerte. Y su muerte no llego antes de ser sometido un tratamiento inhumano. El sufrimiento humano-corporal fue una parte integra del plan divino para la salvación del hombre. Si Jesús no es hombre, no puede tomar el lugar del hombre ante el Padre en juicio. La genealogía en el libro de Lucas lo establece, hijo del hombre.

El segundo punto a considerar: el sufrimiento de Jesús no solo fue corporal. No son muchos que tendrán que vivir un sufrimiento semejante por el nombre: Jesus de Nazaret, Rey de los Judios. Fue un sufrimiento inimaginable, pero, el problema con un enfoque unico sobre este sufrimiento corporal del mesías es que normalmente no es considerado en toda su magnitud. Jesus inspiro a un grande numero de hombres y mujeres a morir por su nombre. Para aquellos que han perdido su vida a causa del evangelio de Jesús la muerte es el cumplimiento de las palabras de su redentor: por mi causa te odiaran. En muchos cases se dice que cantaban himnos de alabanza a su nombre mientras sufrían su tortura y muerte. Debemos reflexionar en la totalidad del sufrimiento qué pasó Jesus en la cruz.

“Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad” (Mateo 26:42).

Es posible que Jesus clamara al padre para ser liberado de lo que venia, pero sus seguidores cantaban al ir a su muerte? Imposible! El sufrimiento que tratamos de comprender es uno humano, nuestra limitación es obvia y justificable. Pero la palabra de Dios nos comunica una verdad que no minimiza este sufrimiento, al contrario! El sufrimiento de Jesús en las manos del hombre no fue mas que el principio del la copa que estaba a punto de tomar por cada uno de nosotros. Leemos del sufrimiento del salvador en Isaías:

Así dijo Jehová, tu Señor y tu Dios,
el cual aboga por su pueblo:
«He aquí he quitado de tu mano
la copa de aturdimiento,
los posos de la copa de mi ira.
Nunca más la beberás. (Isaías 51:22).

Y

“Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu (Juan 19:30).”

Que fue lo que llego a su conclusión? Nada mas y nada menos que su sacrificio en el la cruz. Había pagado por los pecados. Si, había tomado por ti y por mi la copa de ira de Dios. Esa copa que jamás otro debería tomar por su propia cuenta. El evangelio fue ejecutado, en efecto, el pago de nuestro pecado, y la muerte habían llegado a quien, siendo hombre, no conoció pecado. Pero notemos, que aun que su sufrimiento corporal/humano es claramente una parte importante (Isaías 53:10 etc.) de lo que acontecía su muerte, ese sufrimiento (exclusivamente) no pago nuestro pecado. Nuestro pecado merecía la ira de Dios no la ira de los romanos. La copa de ira se derramaba por la maldad del hombre y Jehová cumplió su plan divino sometiendo a su hijo a su ira...y no solamente a la nuestra.

“Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? (Mateo 27:46).”

El tercer punto, Jesus tiene que ser Dios mismo. La justicia es un concepto divino y no exclusivamente político. Filósofos como Thomas Hobbes cometen error cuando afirman que sin ley no hay injusticia. Dios establece el concepto de la justicia:

“Por cuando esto hiciste…” (Génesis 3:14).

Y es simple comprender este ultimo punto, ya que un juez que dice ser justo no puede solamente perdonar impartiendo el castigo del transgresor a un inocente. Para ser realmente justo, el pecado debió ser perdonado y rectificado por quien lo perdona. Dios mismo perdono y puso sobre si la carga de nuestras transgresiones.

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios" (Juan 1:1).

Y la justicia demanda la muerte. Pero la resurrección es una acto que declara que Dios existe sobre todo y por consecuencia todo tiene legitimidad solamente por el. Dios es la fundación de la ley y la justicia, no era posible que la muerte le dominara. Debemos de comprender la resurrección en todas sus dimensiones ya que sin la resurrección no hay evangelio.

“Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.” (1ª Corintios 15:16-17).

Cada aspecto del plan divino tiene suma importancia que no se debe tomar como un echo simple y al azar. Debemos de contemplar estas verdades con regocia y humildad, por que nuestro lugar como pecadores no es frente a una cruxificcion romana sino ante un Juez divino y todopoderoso.

En Resumen:

  1. Jesus debió sufrir como hombre. Si Jesus no es hombre, el hombre no es perdonado.
  2. La paga del pecado no es solamente corporal, sino espiritual. Si Jesus no toma la copa de ira de Dios por nosotros, no somos perdonados.
  3. Dios es la fundación de la justicia, de la vida, y la muerte. Si Jesus no vence a la muerte, Si Jesus no es Dios, Dios no es sobre la justicia.  Regocijarse, Jesus es Dios echo carne por nosotros.

Un ultimo comentario, el evangelio de nuestro señor Jesus establece una verdad eterna:

Justificatio sola fide.